
Siempre he pensado que si mi profesión hubiese sido taxista probablemente tendría un Mercedes como herramienta de trabajo ya que si tuviese que pasar muchas horas trabajando, me gustaría tener lo mejor y es que cada vez que utilizo un taxi odio montar en un coche que no esté a la altura.






Un año más en plena primavera se celebra en Madrid uno de esos acontecimientos que no te puedes perder, me refiero a la Feria del Libro de Madrid una cita que a pesar de la crisis y el empeño de muchas editoriales en la promoción del libro digital, cada año crece en número de casetas y número de visitantes.
Hace tiempo que llevaba pensando hacer una escapada de fin de semana en busca de fotografías distintas a lo que suelo hacer tirado en circuitos o por carreteras secundarias probando y fotografiando coches. No es que esto no me guste pero seguramente estarás de acuerdo que hasta el plato más exquisito cansa.
En la pasada entrada veíamos como iluminar un coche estático con un solo flash aplicando algo de magia que ofrecen algunas cámaras de fotos. Pues bien ayer cuando salía de la peluquería con Lupita y Laia, salían las dos tan guapas que pensé hacerlas unas fotos en cuanto llegase a casa, improvisando un pequeño estudio en el salón.